miércoles, 16 de septiembre de 2009

Comer no es sólo una necesidad también es un arte

En nuestra escuela entendemos el hecho de cocinar como una forma de hacer arte: “el arte culinario”. Un espacio de estimulación de los sentidos para liberar y potenciar la creatividad cocinando, satisfacer necesidades de recreación y de entretenimiento, a partir de valores como la cooperación, el compartir y el trabajo en equipo.
Construir conocimientos culinarios para una alimentación saludable, de nutrición, de higiene, protocolos para preparar y sentarse a la mesa e historia de los alimentos, entre otros, permite mucho más que un acercamiento a la gastronomía, algo que será útil para toda la vida…
En las clases de cocina se enseñan recetas completas para que los chicos y chicas preparen algún rico plato. Además, lo más interesante es que aprenden también normas de higiene y seguridad en la cocina
Nutrición y salud, protocolos para preparar y sentarse a la mesa, nociones de matemáticas, química e historia de los alimentos entre muchos otros.
Mediante la manipulación de ingredientes y materias primas y la aplicación de técnicas, los chicos y chicas experimentan también la oportunidad de adquirir confianza en sí mismos y un acercamiento a las buenas y sanas costumbres alimentarias que les servirán para toda la vida. Todo esto les dará, sin duda, salud para su cuerpo y alegría para su alma. Un banquete para los sentidos.
Además, cocinar juntos, en grupo, es un buen momento para conversar y aprender. Claro que, más allá de lo anterior, la meta principal es que los chicos y chicas satisfagan sus necesidades de recreación, de distensión, de desarrollo de su perfil creativo y de entretenimiento.

ALGUNOS BENEFICIOS DEL APRENFIZAJE GASTRONÓMICO
Creatividad.
Nociones matemáticas: secuencia, medidas, comprensión del tiempo.
Nociones de lengua oral y escrita: seguimiento de textos instructivos, de símbolos y reconocimiento de palabras, etc.
Nociones químicas: combinación de alimentos, temperatura, causa y efecto.
Paciencia y autocontrol: esperar que las cosas salgan del horno es un desafío.
Observación: observar, describir y predecir los resultados.
Sentido del trabajo en equipo.
Conocimiento sobre los alimentos: familiaridad con las frutas, vegetales y otros ingredientes, técnicas y procesos. Los alimentos que comemos, que son y de donde provienen.
Fuerza y resistencia: batir, mezclar, amasar….
Pequeñas habilidades motrices